Es el
virus que más frecuentemente produce diarrea en los niños, en forma
más grave en menores de 2 años. La repetición de la infección es común y los
niños mayores y los adultos también pueden contagiarse.
¿Cómo contraen
los niños esta infección?
El rotavirus es un virus muy contagioso, se
encuentra en grandes cantidades en las deposiciones de las personas
infectadas.
Se
contrae tocando a personas infectadas (sin usar medidas de higiene adecuadas) o
tocando objetos que han estado en contacto con las heces de estas personas y
después llevarse la mano a la boca.
Esta
clase de contagio infeccioso se conoce como “transmisión fecal-oral.” O ano-mano-boca.
¿Cuáles
son los síntomas más frecuentes?
La infección
comienza con fiebre (T° > 38° axilar) y/o vómitos por 24 a 48
horas. Luego aparece diarrea acuosa muy frecuente (hasta más de 10 episodios
diarios). En el niño usted podrá observar que está decaído e irritable al
estímulo.
¿Durante
cuánto tiempo puede el niño contagiar?
En
general el niño puede eliminar el virus por las deposiciones hasta que ceden
los síntomas. (7-10 días desde el comienzo del cuadro.)
¿Cuáles
son sus complicaciones?
La más
frecuente y grave es la deshidratación, debido a los vómitos frecuentes, la
diarrea líquida abundante y la fiebre.
¿Qué debo
hacer para evitar complicaciones?
Para evitar
la deshidratación debe dar líquidos desde las primeras horas, en forma
fraccionada o en sorbos (para evitar los vómitos).
Puede
darle por cucharadas pequeñas cada 5 minutos y si lo tolera bien, dar un poco
más.
Es
recomendable aportar 100 cc aproximadamente de sales de rehidratación oral u
otros líquidos (Infusiones de canela, manzanilla o agua de arroz, agua mineral
sin gas, todas ellas con una cucharadita de azúcar máximo por taza), después de
cada deposición alterada (lentamente o de a cucharadas).
¿Cómo reconocer las complicaciones?
Los
signos de deshidratación en los niños pueden ser: boca seca, ojos hundidos,
llanto sin lágrimas, sed y disminución de orina (ausencia de orina por más de
cuatro a seis horas).
Otros
síntomas son: irritabilidad, rechazo a la comida y un decaimiento importante o
excesiva tranquilidad, que pueden ser señales de un compromiso mayor.
Si un
niño vomita más de 4 veces en una hora, es muy difícil poder reponer sus
pérdidas mediante la rehidratación oral, por lo que debe consultar a médico
prontamente.
¿Cuál es
el tratamiento?
No existe
un tratamiento específico para el virus sólo el aporte de líquidos para evitar
o tratar la deshidratación. Los niños que usan pañal necesitarán cuidados
adicionales para proteger la piel de la dermatitis del pañal (“coceduras”) por
las frecuentes deposiciones.
Si el
niño se deshidrata, podría ser necesario internarlo en el hospital para que
reciba suero de rehidratación.
¿Y qué
hago con la alimentación?
La
alimentación también debe entregarse en forma fraccionada hasta que cedan los
vómitos.
Respecto
a la lactancia, si está con pecho materno exclusivo puede mantenerlo de igual
forma. Si no lo está, dar leche usual según tolerancia.
En las
comidas puede servirle arroz o fideos cocidos, pollo sin cuero o posta cocida y
molida, zanahoria cocida como única verdura, sal y un poco de aceite crudo.
Para los
postres sólo se recomienda la manzana rallada o el plátano maduro molido sin
semillas.
Debe
evitar verduras (excepto zanahoria), leguminosas secas, pan blanco e integral,
frutas (excepto manzana y plátano), carne, pescado frito, queso, leche distinta
de la indicada, huevo, mantequilla, mermelada, condimentos, bebidas gaseosas y
jugos de fruta.
Cuando
sus deposiciones estén normales, puede volver a la cantidad de leche habitual,
aumentando el volumen o concentración de a poco en dos a tres días.
Las
verduras también se deben incorporar de a poco, por ejemplo papa el primer día,
zapallo el segundo y las verduras verdes al tercero. Introducir la fruta
habitual también en varios días.
¿Qué
puedo hacer para prevenir el contagio?
Lo más
importante para prevenir que la infección del rotavirus se propague es lavarse
muy bien las manos con agua y jabón (por lo menos por 15 segundos).
El lavado
de manos antes de tocar alimentos y especialmente después de mudar a un niño,
puede disminuir el contagio.
Tener
especial cuidado al eliminar los pañales (recubiertos y bien cerrados en
bolsas).
También
puede ayudar el lavar con agua y jabón los juguetes y las superficies de la
casa.
El que un
niño se contagie con rotavirus no asegura que no vuelva a sufrirla a futuro, por lo cual siempre es bueno el
prevenir adecuadamente en el hogar.
Referencias: